25 marzo 2013

Economía Doméstica
¿Cómo ahorrar en iluminación?


Lámpara

Hoy en día se sabe que hasta el 26% del consumo eléctrico que efectuamos está dedicado a la iluminación, y que  en ningún caso este valor desciende a menos del 12% del total, salvo que optemos por sistemas de bajo consumo.


En términos económicos, poco más de la cuarta parte del valor que pagamos en nuestra factura de electricidad corresponde a iluminación. Por ello, es interesante que aprendamos a elegir las opciones que más nos convienen.


Las cifras de la iluminación

Un problema típico viene de la mano de la elección del tipo de lámpara que utilizamos. Si analizamos la composición del consumo eléctrico dedicado a iluminación, casi el 56% del consumo actual proviene de lámparas incandescentes, es decir, las que tienen un filamento de tungsteno, y cuyo consumo es por lejos, el más alto.

Por otro lado, apenas rozando el 26% del consumo total en iluminación, encontramos a los tubos fluorescentes, que son sin lugar a dudas una excelente opción para reducir tanto el consumo como los costos asociados.

Si se consulta a los consumidores, por lo general, el precio elevado suele ser la respuesta más frecuente acerca del por qué eligen lámparas incandescentes en lugar de los tubos fluorescentes o las lámparas de bajo consumo, ya que éstas últimas tienen un precio bastante más elevado a la hora de comprarlas.

Así, ocurre que la diferencia entre el valor de una lámpara incandescente y otra de bajo consumo suele ser muy marcada. Además, por el lado de los tubos fluorescentes, otra respuesta ampliamente citada hace referencia a la necesidad de efectuar una nueva instalación eléctrica para adecuar la actual al uso de los tubos, lo que constituye un nuevo problema al requerir de personal técnico calificado.

Sin embargo, las ventajas de utilizar lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes son muy significativas en cuanto a los costos finales que aparecen en la factura, en comparación con el resultado de usar lámparas incandescentes.

Por ejemplo, si una factura de electricidad llega a casa por un importe de 100 pesos, podremos afirmar que unos 26 pesos corresponden al consumo en iluminación cuando se utilizan lámparas incandescentes, y que ese valor podría reducirse de los 26 pesos hasta los 5,20 pesos, si utilizáramos lámparas de bajo consumo, por lo que nuestra factura descendería hasta un valor de 79,20 pesos, esto es, un ahorro global del orden del 20%. Algo nada despreciable, ¿cierto?.

Pol

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